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Auspiciado por el Programa de Gobernabilidad Regional de la USAID, y diseñado y ejecutado por Grupo COMUNICARTE, durante enero a mayo de 2020 se llevó a cabo el diseño e implementación de Estrategia de Diálogo, Comunicación y Gestión Comunitaria para la Buena Convivencia ¡Buenos vecinos!, dirigida a promover dinámicas colectivas de cooperación y apropiación para aportar a la cultura de tolerancia entre migrantes venezolanos, colombianos retornados y población de acogida, en los municipios de Arauca y Arauquita en Arauca, y Riohacha, Maicao y Uribía en la Guajira.Así mismo, mejorar los niveles de relacionamiento y diálogo de las comunidades, el acceso a servicios de salud y educación de la población migrante; el mejoramiento de la convivencia y el respeto entre los migrantes venezolanos, los colombianos retornados y la comunidad receptora.

La Estrategia se concibió en torno a la conformación de Semilleros de Comunicación para la Convivencia y el Diálogo en Instituciones Educativas priorizadas por el Programa de Gobernabilidad dado que venían desarrollando Planes Escolares de Gestión del riesgo (PEGR) y propiciando la inclusión a población migrante, retornada y comunidad de acogida, ubicada en asentamientos. El diseño pedagógico se basó en una comunicación para el cambio social, es decir, que motiva a las poblaciones a ser protagonista de su destino, trabajar manera colectiva y cooperada; y, conocer la realidad, para incidir en su transformación desde soluciones creativas, de pequeñas iniciativas se pueden desplegar valiosas dinámicas de cambio cultural.Dos conceptos fueron reiterados en el diseño metodológico: Hacer comunicación para el cambio social es gestionar mi futuro, la comunicación es la capacidad para movilizar a mi comunidad hacia metas de bienestar colectivo, y la comunicación no es de quien la produce, sino de quien la recibe.

Se busco inspirar a los jóvenes, hombres, mujeres, y mujeres y hombres líderes en la comunidad, a creer en su voz, la cual puede ser fortalecida y potenciada para expandir ideas e iniciativas de cambio social en sus comunidades. Por lo tanto, se motivó a los participantes de los Semilleros a contar su historia de manera que permitiera movilizar, conectarse con otros y generar apropiación del proceso de migración.  Por eso, el eje central giró en torno a contar historias desde dos preguntas claves: el lugar de dónde vengo y ¿quién soy?Las jornadas de Taller y Socialización y conformación de los grupos -20 horas de trabajo pedagógico presencial- fueron altamente significativas por los relatos sentidos: el impacto de la migración en jóvenes entre 12 y 16 años que cambiaron de un paisaje urbano a uno rural; el desarraigo de dejar parte de su familia, la añoranza por las tradiciones y prácticas culturales, los vínculos afectivos y de amistad que quedan atrás. También, las experiencias de quienes viven en territorio fronterizo y se han visto obligados a compartir nuevos espacios y afrontar un intercambio cultural. En ambos casos, cohabitan y conviven desde el respeto por el otro y su circunstancia, el agradecimiento por las oportunidades y la alegría de la amistad, reconociendo que la comunicación y el diálogo son el puente para la sana convivencia y para la incidencia social.

Grupo COMUNICARTE atendió los diferentes contextos, las cosmovisiones, identidades culturales que fueron delineando los procesos y recogió el interés de los Semilleros sobre qué querían comunicar. Los distintos ejercicios participativos y diagnósticos de Mesa Ciudadana para trasmitir su voz en los planes de desarrollo local; ejercicios de Agenda Pública para identificar rutas de atención; y finalmente la suscripción de Pactos de Buena Vecindad con las Alcaldías e institucionalidad local, movilizaron dinámicas de cooperación y apropiación de bienes tangibles, como derechos; otras, estuvieron dirigidas a crear narrativas para ampliar la integración, cambiar la mirada sobre estas poblaciones en el territorio, promover la inclusión y el acceso de poblaciones; o la prevención de la violencia basada en género y, otras más, propendieron por abrir una conversación y encuentro entre poblaciones migrantes, de acogida, y entorno, y de estas con su territorio.

Así mismo como equipo de edu-comunicación, una vez identificadas las necesidades, expectativas e intereses de los grupos, las dificultades de comunicación intercultural, las problemáticas vitales de atención para ellos, construimos relatos, narrativas que se tradujeron en productos comunicacionales de radio, editoriales digitales, audiovisuales, con el objetivo de servir de puente entre ellos y el marco institucional o ser un punto de partida y visibilización para seguir trabajando de manera cooperada y colaborativa, procesos de gestión.

Igualmente, para quienes diseñan políticas públicas, conocer estas voces contribuyó a enriquecer su diseño y gestión de manera más pertinente, adecuada y acorde a las poblaciones.

Fue un proceso horizontal que, desde los enfoques de edu-comunicación y comunicación para el Cambio Social estableció una ruta pedagógica y metodológica, replicable a futuros procesos, la cual puede ser consultada en nuestra organización.

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